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miércoles, 24 de junio de 2009

Pintura gotica



La pintura gótica, una de las expresiones del arte gótico, no apareció hasta alrededor del año 1200, es decir, casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, pero podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo, a principios del siglo XIII. El impulso decisivo de esta pintura realista cristiana se produjo en la Italia septentrional de finales de siglo. Diseminándose por el resto de Europa, el periodo gótico se extendió durante más de doscientos años.

La característica más evidente del arte gótico es un naturalismo cada vez mayor, frente a las simplificadas e idealizadas representaciones del románico. Se considera que esta característica surge por vez primera en la obra de los artistas italianos de finales del siglo XIII, y que marcó el estilo dominante en la pintura europea hasta el final del siglo XV. La pintura gótica se aproxima a la imitacióna la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, que, no obstante, sigue siendo poco usual. Se desprende de los convencionalismos y amaneramientos bizantinos y románicos, pero no toma como ideal de belleza el arte griego ni romano antiguo. Por lo mismo, aunque dicha pintura es un verdadero renacimiento, se distingue de la propiamente llamada del Renacimiento clásico en que no cifra, como ésta, su perfección en la belleza de las formas exteriores (que, aun sin descuidarlas, resultan, a veces, algo incorrectas en la pintura gótica) sino, sobre todo, en la expresión de la idea religiosa y en dar a las figuras cierto sabor místico y eminentemente cristiano. A pesar de ello, también ha de decirse que es en este momento en el que comienza la pintura profana, esto es, la pintura en que los temas ya no son siempre religiosos.


En el gótico, en correspondencia con las nuevas tendencias filosóficas y religiosas (recuperación de la filosofía de Aristótelesa través del averroísmo, humanismo de San Francisco de Asís) se tendió a aproximar la representación de los personajes religiosos (los santos, los ángeles, la Virgen María, Cristo) en un plano más humano que divino, dejándoles demostrar emociones y sentimientos (placer, dolor, ternura, enojo), rompiendo el hieratismo y formalismo románico. El artista gótico busca su inspiración en la vida. Hay mucho sentimiento en las obras góticas. Paralelamente, la cultura burguesa demanda una nueva elegancia dentro del arte. Hay más detalles narrativos, más frescura, color, luminosidad,... que se logran con técnicas más refinadas.

En el principio del periodo gótico, el arte se producía principalmente con fines religiosos. Muchas pinturas eran recursos didácticos que hacían el cristianismo visible para una población analfabeta; otras eran expuestas como iconos, para intensificar la contemplación y las oraciones. Los primeros maestros del gótico conservaban la memoria de la tradición bizantina, pero también crearon figuras persuasivas, con perspectiva. En efecto, se produjeron lentos avances en el uso de la perspectiva y de otras cuestiones técnicas en pintura en cuanto al tratamiento de los soportes (que permiten la mayor difusión de un arte mobiliar), los pigmentos y los aglutinantes.

Arte gotico


El arte gótico se desarrolla en el mundo cristiano dependiente de Roma, principalmente Francia, desde la segunda mitad del siglo XII al primer tercio del siglo XVI. Se denominó gótico, como equivalente a "nórdico" y "bárbaro". Contribuye a su desarrollo el incremento delmovimiento comunal, dejando de ser arte monástico, como el románico, para ser la expresión del profundo es-píritu religioso de la ciudad.

Arquitectura

Dos son los elementos esencialmente característicos de la arquitectura gótica: la bóveda de crucería y el arco ojival; afectando la primera a la estructura, y el otro, más particularmente, a las formas exteriores.

La bóveda de crucería concentra los esfuerzos en puntos determinados, centralizando los empujes, lo que determina la desaparición de los muros macizos del románico, que son sustitui-dos por amplios ventanales con vidrieras. Los empujes son trasladados por medio de los arbotantes a los contrafuertes exteriores, que rematan en pináculos. La bóveda descansa sobre altísimos pilares, formados por un macizo central y columnas o baquetones adosados, a tenor de los nervios de la bóveda, verificándose la transición por un capitel, con temas vegetales, que pau-latinamente va decreciendo en importancia hasta terminar siendo una simple faja decorativa. A este concepto dinámico de la construcción, frente a la estática románica, se le añaden las formas agudas de los arcos, en que abren puertas y ventanas; éstas, como los rosetones, con tra-cería, formada por motivos geométricos, entre las que se colocan las vidrieras. La complicación de estas tracerías, la aparición de nuevos tipos de arcos (conopiales, escarzanos, carpaneles) y la complicación de bóvedas, que aumentan el número de nervios, con sus consiguientes consecuencias en las demás partes del edificio, señalan las características determinantes de las diver-sas fases en la evolución del estilo gótico.

La Catedral

La catedral es el monumento característico de la arquitectura gótica, en la que se reúnen todas las características esenciales del estilo. Existe una especie de competencia entre los pueblos por poseer la catedral más esbelta y elevada.

Su planta, en forma de cruz, es de tres o cinco naves, con cruce-ro más corto que el de la arquitectura románica, y en la cabecera la girola o deambulatorio, en la que se abren las capillas poligonales, todas encerradas en un gran medio círculo. Son destacadas las altísimas naves laterales, las que sirven de campanario y en las que se abren los amplios ventanales.

Rodean el perímetro de la catedral recios contrafuertes, que reciben los empujes de los arbotantes, y rematados por pináculos.

Escultura

Se inicia a mediados del siglo XII en la Isla de Francia, alcanzando su apogeo en el siglo XIII y llegando a sus últimas manifestaciones en el primer tercio del siglo XVI. El naturalismo, la humanización de la divinidad, la exposición clara y ordenada son los caracteres esenciales de la escultura gótica. En el siglo XIII, la época de mayor esplendor de este arte en Francia, que se difunde por toda Europa occidental, la escultura es con vestidos sencillos, en los que los pliegues caen con gran simplicidad. A fines de este siglo se buscan los efectos pintorescos. Se opone una corriente que sustituye la belleza abstracta por la real: es el arte del retrato. Al mismo tiempo los plegados se multiplican en numerosos y pequeños pliegues sinuosos, a los que contribuyen las siluetas de las figuras, que se incurvan en un movimiento gracioso.

A fines del siglo XIV se impone un estilo originario de Borgoña, en el que el arte del retrato se perfecciona y los vestidos pierden sus múltiples curvas caligráficas, que se transforman en pliegues angulosos y quebrados, como en la pintura. Se copian escenas de la vida real para las representaciones, y la tendencia sentimental iniciada en el siglo XIV conduce al más hondo patetismo. Los temas patéticos se prodigan, la representación de martirios, la Piedad, los Cristos sangrantes, los esqueletos roídos por gusanos, etc., son habituales.

La escultura gótica se halla subordinada a la arquitectura. Desaparecen las representaciones iconográficas en los capiteles, que son reemplazadas por temas vegetales, directamente inspirados en la naturaleza, en los que, no obstante, se mezclan a veces temas animados.

Son las portadas de las catedrales, fundamentalmente las de los pies del templo y brazos del crucero, los conjuntos más acabados de la escultura gótica. En ellas se desarrollan los temas iconográficos con la máxima claridad compositiva. Estatuas de bulto redondo, apóstoles o profetas, adosados a jambas y mainel: tímpano, dividido en fajas, con relieves: Juicio Final, Vida de la Virgen o de Jesús, o vida de Santos; y en las arquivoltas, bajo doseletes, ángeles, ancianos del Apocalipsis, u otras figuras, siguiendo la dirección de la curva del arco.

Pintura

En los Países Bajos, como en todo el occidente europeo, se ha perdido por completo la tradición románica que cubría totalmente las paredes de los templos con amplias composiciones murales, debido, fundamentalmente, a la peculiar estructura de la arquitectura gótica, que no deja espacio para ello. Cuando es necesario se utilizan tapices. Es en los retablos donde más espléndidamente se manifiesta el genio pictórico de los primitivos flamencos. Estos son de pequeñas proporciones. Como consecuencia del pequeño tamaño, la técnica es detallista, como en las miniaturas, en las que se encuentra un antecedente de esta técnica de los primitivos flamencos.

El detallismo en las representaciones no se ciñe exclusivamente a los personajes, rostros y manos, sino que con el mismo espíritu se detiene en los diversos objetos de un interior, como en las variadas plantas o animales que animan un paisaje. Copian la naturaleza sin pretender idealizarla

Escultura gotica


La escultura gótica está caracterizada por el interés hacia la naturaleza manifestado por los artistas.

Conserva el carácter monumental y grandioso de herencia románica pero las figuras están dotadas de mayor expresividad, abandonando la deshumanización. Las imágenes se comunican entre sí expresando sentimientos, alegría, tristeza, dolor, etc., hasta llegar al patetismo en el siglo XV. Con la escultura gótica reaparece también el retrato.

Este afán por la expresividad llevará al artista gótico a interesarse por la anécdota y lo secundario, tratando en ocasiones lo satíricoe incluso lo obsceno. En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y un mayor naturalismo.
Existirá una escultura monumental. También adquiere gran importancia la escultura funeraria, donde el retrato tiene un mayor realismo.


Podemos hablar de varias etapas en el desarrollo escultórico del Gótico.
Durante el
período protogótico destaca el conjunto del pórtico de la Gloria, en España, atribuido al maestro Mateo y el pórtico real de Chartres. Este primer periodo es de grandes composiciones , con escasos pliegues en los ropajes.
El siguiente
periodo es el clásico encontramos una tendencia a la belleza ideal, a la ingenuidad y a la sencillez. Suelen ser conjuntos narrativos que ocupan principalmente las portadas. Las figuras se hacen más alargadas y aumentan las curvas, especialmente en los ropajes.

Como última etapa, nos encontramos con el periodo flamígero, que se caracteriza por la utilización de la curva y la contracurva como elemento decorativo. Con estas técnicas se consigue dar movimiento a las figuras. La figura humana se hace más naturalista, convirtiéndose los rostros en auténticos retratos. La escultura se hace totalmente exenta y se difunde la estatuaria funeraria. En el relieve se introduce el paisaje hacia el siglo XV.

Arquitectura gotica

La arquitectura gótica es la forma artística sobre la que se formó la definición del arte gótico, el estilo artístico, comprendido entre el románico y el renacimiento, que se desarrolló en Europa Occidental -la cristiandad latina- en la Baja Edad Media, desde finales del siglo XII hasta el siglo XV, aunque más allá de Italia las pervivencias góticas continuaron hasta los comienzos del siglo XVI.

La arquitectura gótica tuvo su origen en las regiones de Normandía e Isla de Francia, desde donde se difundió primero a todo el reino de Francia y posteriormente (ya a mediados del siglo XIII), sobre todo por la extensión del arte cisterciense y las rutas jacobeas, por el Sacro Imperio Romano Germánico y los reinos cristianos del norte de España (que durante ese periodo de la Reconquista se estaban imponiendo a los musulmanes del sur). En Inglaterra penetró pronto el estilo francés, aunque adquirió un fuerte carácter nacional. A Italia llegó tarde, no tuvo mucha aceptación, y su impacto fue muy desigual en las distintas regiones, y muy pronto fue sustituido por el Renacimiento.

El medievalismo suscitado por el romanticismo y el nacionalismo del siglo XIX hizo reelaborar como arquitectura historicista un neogótico que reproducía el lenguaje arquitectónico propio del estilo con formas más o menos genuinas, destacando la labor restauradora y reconstructora del francés Eugène Viollet-le-Duc.

La arquitectura gótica puso especial énfasis en la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior de los edificios. Surgió del románico pero acabó oponiéndose a la masividad y la escasa iluminación interior de sus iglesias. Se desarrolló fundamentalmente en la arquitectura religiosa (monasterios e iglesias), teniendo su cumbre en la construcción de grandes catedrales, secular tarea en que competían las ciudades rivales; aunque también tuvieron importancia la arquitectura civil (palacios, lonjas comerciales, ayuntamientos, universidades, hospitales y viviendas particulares de la nueva burguesía urbana) y arquitectura militar (castillos y murallas urbanas).

Los dos elementos estructurales básicos de la arquitectura gótica son el arco apuntado o ojival y la bóveda de crucería, cuyos empujes, más verticales que el arco de medio punto, permiten una mejor distribución de las cargas y una altura muy superior. Además, la parte principal de estas son transmitidas desde las cubiertas directamente a contrafuertes exteriores al cuerpo central del edificio mediante arbotantes. El resultado deja a la mayor parte de los muros sin función sustentante (confiada a esbeltos pilares y baquetones), quedando la mayor parte de aquéllos libres para acoger una extraordinaria superficie de vanos ocupados por amplias vidrieras y rosetones que dejan paso a la luz.

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